Todo comienza con un concepto creativo, una idea para desarrollar un negocio distinto y ofrecer un servicio único. Y sabes que tienes todas las claves para hacer que triunfe, pero, ¿cómo ordenar todas esas ideas que van surgiendo en tu cabeza? ¿Por dónde empezar? Pues te vamos a decir algo que quizás suene a obviedad: por el principio. Tras haber definido las funciones y los valores de tu marca, es hora de pensar en el naming, el nombre con el que darás a conocer tu negocio. Y si aún estás en este punto, te recomendamos nuestro post sobre cómo definir el naming para representar una marca.
En ocasiones, cuando estamos inmersos en un proceso creativo para crear una nueva empresa, invertimos la mayor parte de nuestro tiempo en desarrollar cada detalle para que funcione y para vender nuestra idea, pero algunos pasos pueden pasar desapercibidos y sin embargo son indispensables para poder continuar por el buen camino.
Tras llevar tiempo desarrollando una idea, algunos emprendedores deben dar marcha atrás a sus planes y replantearse ciertos detalles de su negocio o idea porque el nombre que habían elegido para su proyecto ya está registrado. Así que, si aún no has dado ese paso, te contamos cómo hacerlo. ¡Sigue leyendo!
¿En qué momento debo elegir el nombre de mi empresa?
Los tiempos los marcas tú, aunque desde nuestra agencia te recomendamos que sea uno de los primeros pasos. Para algunos aspectos, la marca puede ser el eje de muchas de las estrategias y es importante saber no solo el nombre, sino cómo se mostrará ese nombre al público, es decir, cuál será la identidad visual de tu negocio y cómo esa marca va a mostrar todos los conceptos que quieres transmitir.
¿Cómo sé que mi nombre es 100% original?
Este es un paso muy importante y hay varias vías para comprobarlo. En primer lugar, existe el localizador de marcas de la Oficina Española de Patentes y Marcas en el que puedes ver si la marca ya está registrada.
Además, también puedes comprobar si el dominio ya se ha utilizado. Y es que da igual cuál sea tu negocio o tu idea, seguro que vas a necesitar una página web o una tienda online para comercializarlos o como escaparate para mostrar tus servicios. Por lo tanto, es muy importante buscar si el nombre de tu web ya está registrado. Quizás, con una pequeña modificación puedes adaptar tu idea inicial y así no confundir a los clientes. Por ejemplo, ahora existen distintos dominios como .store si tu negocio va a ser un comercio online.
Ya tenemos clara nuestra marca, ¿cuál es el siguiente paso?
Ahora es el momento de proceder al registro. Debes elegir el alcance geográfico de tu marca, ya que puede ser a nivel nacional, comunitario o internacional. En España y en casi todas las legislaciones, el registro de una marca tiene una duración de diez años renovables. Si tu registro se hace a nivel nacional, la Oficina Española de Patentes y Marcas te avisará del vencimiento de este plazo con la antelación suficiente para poder renovarlo.
La cobertura que ofrece el registro de una marca otorga, en primer lugar, el derecho en exclusiva a impedir que otros comercialicen productos o servicios similares con la misma marca o una que pueda dar lugar a confusión. Además, mediante el registro, nos otorgamos su utilización en exclusiva en el mercado, autorizamos que la marca se use con fines publicitarios y también que podamos venderla o cederla.
Puedes hacerlo a través de una empresa especializada o hacerlo tú mismo en la sede electrónica de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Además, también puedes presentar tu solicitud de registro en los Centros Regionales de información de propiedad industrial de tu comunidad. Para encontrar el tuyo, puedes entrar en esta página.
La diferencia de hacerlo por tu cuenta o a través de una empresa es la información que obtendrás y el alcance de los servicios. Las empresas que gestionan este tipo de registros ofrecen una amplia gama de prestaciones adicionales, además de que te ahorran todo el proceso de búsqueda de información y hacen todos los trámites por ti. Así, estas empresas también pueden gestionar la vigilancia de tu marca, es decir, si otra empresa se va a registrar con un nombre similar al tuyo o con el mismo, para que cuentes con los plazos legales para poder revertir esta situación.
¿Cuánto cuesta registrar una marca?
Como comentamos en la pregunta anterior, dependerá de si lo haces por tu cuenta o a través de una empresa externa. No obstante, las tasas actualizadas se pueden consultar en la Oficina Española de Patentes y Marcas y están en torno a los 130€ para registros vía electrónica y 150€ para registros no electrónicos.
¿Tienes alguna duda?
Bendito Dilema es una agencia de comunicación integral, eso significa que acompañamos a los clientes en todo el proceso creativo de su marca, desde el naming, hasta el logotipo, identidad corporativa, tono y estilo de comunicación, diseño web o ecommerce y publicidad. Por ello, somos expertos en asesorar a nuestros clientes en todos los pasos para arrancar su negocio. ¿En qué parte del proceso creativo está tu negocio? Contacta con nosotros y te aconsejaremos.