C omunicarse a través de distintas herramientas y canales para que el mensaje llegue a más sitios y más personas. Esta podría ser, de una forma muy genérica, una definición para introducirnos en el mundo de la comunicación transmedia. Sin embargo, existen muchos matices y particularidades que habría que tener en cuenta para definir una buena estrategia. ¿Empezamos?
Para comenzar a introducirnos en el mundo transmedia, podríamos partir de casos de éxito, empresas que consiguieron empatizar con su público a través de distintos canales.
Por ejemplo, en el plano de la comunicación audiovisual en España, tendríamos que mencionar el éxito de La Casa de Papel. Parte de su estrategia de comunicación se basó en ofrecer contenido a una fiel y ferviente comunidad de fans a través de distintas plataformas. La serie se complementó con programas y documentales paralelos, concursos y sorteos, merchandising, enormes campañas online y offline para promocionar los estrenos de las nuevas temporadas e incluso un Escape Room sobre la serie. La producción ha trascendido las fronteras del plano audiovisual, tanto, que han conseguido que cuando escuchamos el Bella Ciao – o lo buscamos en Internet – lo primero que se nos viene a la mente son esas máscaras rojas y no la imagen de la resistencia italiana.
Este, sin duda, es el mejor ejemplo patrio del éxito de una campaña transmedia, aunque a lo largo de los últimos años hemos visto otros grandes ejemplos, como los que ha llevado a cabo en varias ocasiones Red Bull. ¿Recordáis a Felix Baumgartner? La conocida marca de refrescos transformó su campaña en un evento de carácter mundial haciendo que este paracaidista autriaco batiera varios récords históricos lanzándose en caída libre desde la estratosfera a unos 38.000 metros de altura.
La importancia del storytelling en la comunicación Transmedia
Las mejores campañas transmedia cuentan con un buena estrategia storytelling como punto de partida. Porque no se trata de salir en todos los medios y soportes, sino de contar una historia, conectar y llegar al público afín con cada una de esas plataformas. En los ejemplos que os hemos puesto anteriormente, todas las campañas giraban en torno a una historia. En la Casa de Papel no se limitaron a presentar las nuevas tramas, sino que exprimieron al máximo a cada personaje e hicieron que el público conectara con cada uno de ellos. Hasta tal punto, que nos parecieran personas reales y supiéramos cada detalle de sus vidas, de lo que pensaban o de por qué actuaban de una u otra manera. La implicación de los actores también fue fundamental para construir un relato auténtico que conectara con la gente.
Por eso es tan importante construir una buena historia y hacer girar en torno a ella toda nuestra campaña. Se trata de personificar las marcas, darles sentimiento y hacerlas cercanas al público.
Cómo diseñar una campaña transmedia para una marca local
Los ejemplos anteriores son una buena forma de entender la comunicación transmedia, sin embargo, no todas las empresas tienen el poder de actuación – ni el presupuesto- de una marca a nivel mundial como es Red Bull. No obstante, eso no significa que estas campañas estén fuera de nuestro alcance si somos una pyme. Lo más importante es desarrollar una buena idea y elegir los mejores canales disponibles. Pensar en lo que ofrecemos, en cómo es nuestro público, ponernos en su lugar y pensar cómo queremos que nos vean y cómo podemos hacer llegar ese mensaje. Y con esto, construir un relato que sea el eje de nuestra estrategia de comunicación. Porque al final, estos desafíos son los que anticipan las grandes ideas y son el paso inicial para comenzar a desarrollar una buena y exitosa campaña para nuestra marca. Benditos retos.